Es el fundador de la ONG Asociación de Trabajadores y Técnicos sin Fronteras (Attsf). Desde los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf, en Argelia, donde viven 140.
000 personas, este voluntario de 45 años de edad, encargado de gestionar el transporte y la alimentación, cuenta que una manifestación en defensa de la activista Aminatu Haidar, en huelga de hambre desde hace más de tres semanas, concluyó ayer con el asalto a la sede de las Naciones Unidas. Este navarro advierte que esta puede no ser una situación aislada y augura que si Aminatu muere, el Frente Polisario, defensor de la independencia del Sáhara Occidental, recurrirá a las armas. Junto a este cooperante se encuentran Aritz Amezketa Ibero y también, una delegación de la Asociación de Amigos y Amigas de la República del Sáhara (Anarasd).
¿Qué ocurrió exactamente?
Al terminar la manifestación, enfrente de la sede de las Naciones Unidas, varias personas saltaron la valla del edificio, entraron, quitaron la bandera de la ONU y colocaron la de la República del Sáhara Occidental. Los hechos violentos pueden ir a más
¿Qué ambiente se vive en estos momentos en los campos de refugiados de Tinduf?
Hasta ayer se podía ver en las ventanillas de los coches la fotografía de Aminatu Haidar. Han esperado todo un mes para manifestarse. Ya no pueden más, el ambiente es realmente tenso. Es la cerilla que se arrima a la gasolina. El pueblo saharaui ya no cree en nada ni en nadie.
Explíquese.
Si Aminatu Haidar muere, el Frente Polisario regresará a las armas. Es la única opción que tiene ahora mismo. Si no lo hace, corre el peligro de que su propia gente se vuelva en contra suya. Aquí la gente está cansada, no mueren de hambre, mueren de pena de tener que haber vivido durante más de tres décadas en un campo de refugiados lejos de su país.
Manifestación celebrada ayer en favor de Aminatu Haidar en Tinduf. CEDIDA
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