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Foto: Fandas |
SEVILLA, 18 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los 2.237 niños saharauis con edades comprendida entre 7 y 12 años que este año han formado parte del programa 'Vacaciones en Paz 2009', organizado por la Federación Andaluza de Asociaciones Solidarias con el Sahara (Fandas) y las Asociaciones de Amigos del Pueblo Saharaui de las ocho provincias andaluzas, regresan de manera progresiva hasta el próximo 22 de agosto a Tindouf (Argelia) tras su estancia en Andalucía durante dos meses.
El balance de este período ha sido "muy positivo, pese a que al principio de la llegada hubo alguna incidencia sobre el número de familias de acogida para los chicos saharauis, en especial por la crisis económica", según declaró a Europa Press el presidente de la federación, Francisco J. Guerrero, quien celebró que "la solidaridad andaluza respondió muy bien para subsanar cualquier problema".
Asimismo, aseguró que durante la estancia de los niños en Andalucía "no hubo ninguna incidencia significativa, a pesar de que algunos tuvieron que pasar por centros sanitario del Servicio Andaluz de Salud (SAS)", a lo que añadió Guerrero que "todo fue satisfactorio porque los implicados mejoraron su salud, al igual que la alimentación, porque las condiciones de estos niños refugiados que viven en campamentos son un poco precarias".
De este modo, el presidente de Fandas argumentó que esta estancia, que comenzó en 1993 como programa de colaboración, "permite ponerle un rostro al conflicto", porque los niños pertenecen a un pueblo que lleva 34 años en un refugio. Así, subrayó que "son la cara amable del conflicto, al ser pequeños embajadores de sus familias y transmitir la necesidad de resolver de inmediato la tragedia del pueblo saharaui exiliado y refugiado".
Al hilo de ello, Guerrero concretó que "el conflicto es de carácter político, por lo que necesita soluciones políticas", así insistió que "desde la federación se presta ayuda humanitaria y solidaridad, con proyectos de cooperación, pero también es necesario el esfuerzo de las autoridades institucionales para resolverlo".
ACOGIDA DESDE MEDIADOS DE LOS 80
El presidente de Fandas, también, quiso recalcar que "los niños saharauis vienen a España desde mediados de los años 80, cuando distintos partidos políticos prestaron colaboración al acoger pequeños grupos de unos 35-40 niños hasta 1991 --fecha de la firma de tregua en el conflicto--", aunque fue "a partir del año 1993 cuando se estableció el programa organizado de acogida en Andalucía", matizó Guerrero.
En este sentido, la federación informó en un comunicado de que el objetivo del programa 'Vacaciones en Paz 2009' es "evitar que los niños saharauis pasen el insoportable calor del desierto durante el verano --llega a alcanzar 55 grados-- y mejorar su calidad de vida --sanitaria y alimenticia--, ya que no se puede olvidar que están obligados a sobrevivir exiliados junto a sus familias --son unas 200.000 personas--, desde hace 34 años, en unos campamentos de refugiados".
En concretó, de los 2.237 niños acogidos, la provincia que más recibió fue Sevilla, aproximadamente unos 640, y la que menos Córdoba, en torno a los 135. Por su parte, la delegada de la federación en Cádiz, Inmaculada Ruiz, explicó a Europa Press, que respecto a la estancia "habría que contar 442 anécdotas por cada uno de los 442 niños que han permanecido en la provincia gaditana". Además, afirmó sentirse "satisfecha por este tiempo, pero, al mismo tiempo, insatisfecha por la falta de solución al conflicto".
El próximo día 22 termina la operación salida de dicho programa, que empezó el día 14 con salidas desde el aeropuerto de Málaga. Por tanto, desde el pasado viernes, 732 niños, ya están con sus familias en los campamentos de refugiados en Tindouf. En esta operación salida participan más de un centenar de voluntarios de todas las provincias andaluzas.
Cabe destacar que este programa ha contado con la colaboración de familias andaluzas que han acogido a los niños en sus casas, desde el pasado mes de junio. Además, este proyecto fue premiado en el 2008 con el Premio Andaluz del Voluntariado.
REFERÉNDUM PARA EL PUEBLO
Por otra parte, Guerrero reclamó que esta situación de conflicto "debería ser solucionada mediante el referéndum que pide Naciones Unidas, para saber si el pueblo quiere pertenecer al reino de Marruecos o, en su caso, ser un país libre e independiente". De este modo, "se tiene que cumplir la legalidad internacional, que Naciones Unidas exija a Marruecos que la cumpla y no bloquee la misma, y que pueda celebrarse dicho Referéndum de Autodeterminación, que permita al pueblo saharaui decidir en libertad su futuro", precisó.
Así, Fandas destacó que "la implicación de España en el desarrollo de este conflicto ha evolucionado desde el protagonismo absoluto, hasta el intento de eludir las responsabilidades adquiridas como antigua potencia colonial".
La política española hacia Marruecos en relación al conflicto está "muy condicionada" por sus intereses en los caladeros de pesca del banco sahariano --"una de las zonas pesqueras más ricas del mundo"-- y por el contencioso de Ceuta y Melilla, señaló la federación, que explicó que "el control de la pesca proporciona a Marruecos una importante baza para presionar a España".
Así, a cambio de las autorizaciones para pescar en aguas saharauis, el régimen marroquí obtiene de la Unión Europea notables contrapartidas, no sólo económicas, sino también de apoyo a sus posiciones políticas en la ONU y otros foros internacionales, consideró la federación.
En cuanto a Ceuta y Melilla, las autoridades marroquíes han dejado claro que un cambio de la postura oficial española en el asunto del Sáhara provocaría "un fortalecimiento de la reivindicación de ambas ciudades, cuya principal consecuencia sería el aumento de la inestabilidad en la zona del estrecho", según Fandas.
Al margen de la postura oficial, "una gran parte de la sociedad española, representada en parlamentos autónomos, ayuntamientos y, sobre todo, en ONG de amistad y solidaridad con el pueblo saharaui, respalda al Frente Polisario en su propósito de lograr un referéndum que dé paso a la independencia".
Periódicamente, diversas asociaciones e instituciones organizan caravanas de solidaridad con los campamentos de refugiados, vacaciones de verano para niños y campañas informativas que "contribuyen a difundir el problema de una guerra inacabada, que dura ya más de veinte años", explicó la federación.