El entorno de Haidar se siente «ninguneado» por el Gobierno español, pero reconoce que podría haber solución pronto
Protesta, ayer, en el aeropuerto de Tenerife contra la situación de Haidar y otros saharauis
Mohamed VI no dijo ayer nada que no hubiera dicho antes. Su discurso llega sin embargo después de un mes de conflicto con España por la expulsión a Lanzarote de la activista saharaui Aminatu Haidar y cuando numerosas instituciones, entre ellas la Unión Europea, le presionan para que dé marcha atrás. Nada sin embargo se deja entrever en este sentido de sus palabras.
El Monarca alauí se pronunció ayer por vez primera sobre la ex colonia en todas estas semanas aunque no se refirió en ningún momento de forma directa a Haidar. Lo hizo en un discurso con su firma pero que leyó uno de sus consejeros en un acto en Marraquech y que difundió la agencia oficial Map.
Eso sí, el Soberano volvió a airear su ya vieja teoría de que un Sahara Occidental fuera del control de Rabat abriría las puertas a «los demonios de la balcanización, el extremismo y el terrorismo».
«Audaz iniciativa»
La llave, según él, para cerrar la puerta a esas lacras es el plan de autonomía que en 2006 presentó el Rey en Naciones Unidas y que no prevé en ningún caso la autodeterminación de los saharauis.
Esta «audaz iniciativa», que España aprueba para disgusto del Frente Polisario, ha sido calificada por la ONU de «seria y creíble en razón de su esencia democrática, su vocación de consolidar los derechos humanos y de favorecer una amplia gestión» de la población local en sus asuntos, dijo el Monarca.
Ese plan de autonomía, continuó Mohamed VI, «se distingue además» por desarrollar el Magreb y «garantizar la seguridad y la estabilidad en la región del Sahel, del Sahara y de África del norte». Este es precisamente el gran agujero negro que preocupa a la comunidad internacional porque en él se mueve a sus anchas Al Qaida del Magreb (AQMI).
La teoría de Mohamed VI de relacionar terrorismo y conflicto saharaui es algo que, además, ya ha dejado caer en forma de amenaza apenas velada su Gobierno en los últimos días refiriéndose de manera directa a las consecuencias que pueden sufrir sus relaciones bilaterales con España en relación con el «caso Haidar». Lo ha dicho no sólo el ministro de Economía, Salahedine Mezuar, que mañana estará en Madrid, sino también Fuad Ali Himma, amigo íntimo del Soberano.
Al Qaida en Marruecos
El ministro llegó a referirse al secuestro de tres españoles en Mauritania por AQMI, una formación con tentáculos en Marruecos pero que nadie ha logrado vincular con el independentismo saharaui, como pretende Rabat. Es más la agencia France Presse tuvo que dar marcha atrás, citando al Gobierno de Mohamed VI, cuando hizo responsable a un ex miembro del Polisario del secuestro citando fuentes militares marroquíes. La diplomacia española intervino también para el desmentido.
Mientras, en Lanzarote, el entorno más próximo a Aminatu Haidar entiende que podría haber una solución en las próximas horas a pesar de que se sienten «ninguneados» por el Gobierno, que no les tiene al tanto de las gestiones que se están llevando a cabo. «No tardará mucho», pero «sabemos cómo funciona Marruecos y forzará al máximo» para dejarla regresar.
La diplomacia española en Rabat, en consonancia con las palabras del presidente Zapatero, se muestra moderadamente optimista al reconocer que espera que el «caso Haidar» se resuelva pronto. Algunos medios de comunicación locales dejan entrever cierta luz al final del túnel y aluden además a una posible quinta ronda de negociaciones entre Marruecos y el Polisario, como ha reclamado el secretario general de la ONU, Ban Ki -moon.
Periodo crucial en Europa
Marruecos es consciente de que el periodo de copresidencia española que se abre en Europa el 1 de enero es crucial para consolidar la hoja de ruta de su estatuto avanzado, cuyo principal defensor es España.
Rabat, comprobado que Madrid no utilizará las críticas emitidas desde Bruselas como arma arrojadiza podría aceptar el regreso de la activista, que se encuentra desde hace más de un mes en huelga de hambre en Lanzarote. Antes habrá que comprobar cómo reacciona Mohamed VI a la resolución que votará hoy el Parlamento Europeo y que probablemente recomendará a Marruecos permitir el regreso de Aminatu Haidar.
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