Más de un centenar de personas se concentraron, pasadas las siete de la tarde, frente a la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores -en la madrileña plaza de la Provincia- para expresar su rechazo a la actitud del gobierno español ante el caso de la activista saharaui Aminetu Haidar. Los manifestantes protestaron al grito de «¡Moratinos, dimisión!» y «¡Zapatero, atiende, el Sáhara no se vende!», «¡Marruecos culpable, España responsable!», «¡Sahara libertad, Aminetu vencerá!», «¡Sóis amigos de torturadores!» entre otros lemas.
«Es ella la que tiene que decidir y asumir su propia responsabilidad», afirmó precisamente Moratinos horas antes. «Si hay un deterioro gravísimo y su vida corre peligro me imagino que el juez volverá a intervenir», precisó el ministro de Exteriores español.
Los concentrados portaron banderas del antiguo territorio español y carteles en los que leía «Haidar y Sáhara: Derechos humanos» o «Sáhara libre».
Un discreto despliegue policial formado por tres furgones del Cuerpo Nacional de policía y media docena de agentes uniformados, siguió la protesta.
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