La unanimidad que busca a la desesperada el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, en el Congreso de los Diputados se está complicando por momentos. El lunes el PSOE estaba convencido de que todos los grupos apoyarían su proposición no de ley, que expresa el deseo de que la saharaui Haidar deponga su huelga de hambre, pero sólo un día después comenzaron a surgir las primeras discrepancias con la línea oficial.
El portavoz de ERC, Joan Ridao, asegura en un comunicado que su partido no apoyará ninguna iniciativa que no recoja el reconocimiento del derecho de autodeterminación del Sahara Occidental. Esa postura pondría en un grave aprieto al Gobierno de Zapatero, que ya ha dicho que su prioridad es mantener las buenas relaciones con Marruecos. ERC se desmarca así del acuerdo global en el Congreso.
En el comunicado, Ridao critica al Gobierno por su actitud «vacilante y complaciente» ante Marruecos, sin reconocer que tiene ante sí un problema diplomático de primer orden. «No daremos coartada al Gobierno de Zapatero en estas circunstancias, mientras no se incorpore a la resolución el derecho de autodeterminación del Sahara», añade.
El PSOE, autor de la iniciativa parlamentaria, también va a tener difícil sumar al acuerdo a IU. Gaspar Llamazares ha pedido «que se respete a la señora Haidar en primerísimo lugar, sin imponer una alimentación forzada». El diputado de IU exige al Ejecutivo que respete el deseo de la saharaui de mantener su huelga de hambre hasta lograr, en su caso, una solución. Precisamente, en uno de los párrafos de la iniciativa, el Congreso «expresa su deseo de que Haidar pueda continuar su trayectoria en defensa de sus ideales con las actividades políticas que estime conveniente, pero sin poner en riesgo su salud o su vida». Hoy, miércoles, los grupos parlamentarios estudiarán el borrador enviado por el PSOE, donde también se insta al Gobierno a redoblar sus esfuerzos ante Marruecos para que se implique en la solución de «esta situación insostenible». Coalición Canaria sí apoya una posición unánime de todas las fuerzas políticas frente a la «amenaza» de Marruecos.
Mientras, la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillay, hizo ayer un llamamiento para que Haidar pueda regresar a su país. «Desde aquí hago un llamamiento por el respeto del derecho de Haidar a regresar a su país», señaló Pillay en rueda de prensa, en la que en ningún momento mencionó los nombres de Marruecos ni del Sáhara Occidental. La Alta Comisionada afirmó, en respuesta a una pregunta de Efe, que «conozco el caso y lo sigo de cerca» y que ha estado «en contacto con los dos gobiernos».
No hay comentarios:
Publicar un comentario