Actualizado Domingo , 06-12-09 a las 11 : 09
La salud de la activista saharaui Aminetu Haidar, en huelga de hambre desde el pasado 15 de noviembre, se deteriora por momentos, su reserva física se agota y existe la certeza de un riesgo de deterioro irreversible de su salud, que se aproxima y que es «incompatible» con la vida, según el último informe médico realizado por el doctor Domingo de Guzmán Pérez Hernández.
Tras 22 días sin ingerir ningún tipo de alimento, la activista saharaui presenta hipotensión ortostática, cefalea, desvanecimientos frecuentes, dolor ocular, fotofobia, pérdida ponderal, dolor muscular, articular y óseo en diferentes localizaciones.
El pasado 13 de noviembre, Aminatu Haidar es detenida en el aeropuerto de El Aaiún, en el Sahara Occidental, tras recoger un premio en estados Unidos. Al día siguiente, Marruecos la expulsa del país, al negarse la activista a presentarse como marroquí. Ahí comenzó el calvario de la activista, que comenzó una inflexible huelga de hambre. Tras rechazar un nuevo pasaporte, la concesión del estatuto de refugiada, y tras un fallido intento de devolverla a si tierra el pasado viernes, Haidar ha acusado este sábado a España de ser «cómplice» de Marruecos y de empujarla «hasta la muerte».
«Mis convicciones no se venden. Mi única reivindicación es regresar a mi casa con mis hijos y mi madre, en El Aaiún, el Sáhara Occidental», reiteró Haidar.
Para la activista saharaui España es «incapaz» de resolver la situación que se ha creado a su alrededor y ha vuelto a acusar al gobierno de Zapatero de vulnerar la «legalidad internacional, los derechos humanos».
Indicó que después de estas vulneraciones, el Gobierno central «pretende solucionarlo» ofreciéndole una vivienda «como mera opción». Por ello, insistió en que «ni la cárcel, ni la desaparición forzosa, ni la tortura, ni la expulsión del trabajo, han podido doblegar ni cambiar» sus principios. 
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