Els Verds-Esquerra Ecologista del País Valencià exigió hoy al Gobierno central en un comunicado un "cambio radical" en su actual política respecto al Sáhara Occidental que "permita su autodeterminación".
Asimismo, pide al Ejecutivo presidido por José Luis Rodríguez Zapatero que "resuelva de forma inmediata" los problemas administrativos que impiden que la activista saharaui Aminetu Haidar, que desde hace unos días mantiene una huelga de hambre en el Aeropuerto de Lanzarote, pueda regresar al Sáhara Occidental.
El colectivo ecologista también solicita que el Ejecutivo español adopte "las medidas necesarias para garantizar los derechos del pueblo saharauí", así como que cambio "totalmente" su actual política respecto al Sáhara Occidental y "asuma de una vez el papel que le pertenece como antigua metrópoli para asegurar el derecho a la autodeterminación del pueblo saharauí.
Además, le insta a ejercer "un papel activo" ante la Unión Europea para utilizar "todos los mecanismos de presión económica y diplomática para que Marruecos abandone su política de represión contra el pueblo saharauí".
En opinión de Els Vers, "es una vergüenza que las naranjas marroquíes estén haciendo una competencia salvaje a los productos valencianos mientras se tolera la represión de un pueblo que está en campos de refugiados en el Desierto del Sáhara desde 1976".
Del mismo modo, el colectivo asegura que asume y comparte "plenamente" el llamamiento "urgente" a las autoridades marroquíes suscrito el pasado 18 de noviembre por un grupo de europarlamentarios.
En este sentido, Els Verds insta a las autoridades marroquíes a que permitan, sin ningún tipo de retraso, el regreso inmediato de Aminatou Haidar con los suyos; que cumplan el artículo 9 de la Constitución marroquí, así como las obligaciones derivadas del artículo 19 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, respetando la libertad de expresión y liberando a los presos políticos sahrauís.
La formación valenciana también exige que permitan la entrada y libre circulación por el territorio de los observadores internacionales y los enviados de los medios de comunicación y tomen medidas concretas para permitir a todos los saharauís el pleno ejercicio de su derecho a la libertad de expresión, de asociación y de reunión, reconocido por el derecho internacional.
Asimismo, pide que se permita a los defensores saharauís de los Derechos Humanos la recogida y difusión de información y opiniones sobre esta cuestión, "sin que por esto sean perseguidos, asediados o víctimas de tentativas de intimidación".
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