Que nadie nos toque el intercambio comercial, que es el dios todopoderoso que manda sobre cualquier otra consideración. Si se hiciera una encuesta sobre el problema del Sáhara (ya se han hecho unas cuantas) se vería nuevamente que los ciudadanos apoyan la autodeterminación de los saharauis. ¿Por qué no hacen caso los Gobiernos a sus electores y actúan haciendo por una vez lo que se espera de ellos? Eso ayudaría un poco a dignificar la política con mayúsculas, que etimológicamente quiere decir resolver los asuntos de los ciudadanos y no los intereses de los grupos de poder como sucede ahora. Mi simpatía y mi apoyo a Aminatu Haidar.
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