Los dos protagonistas directos del conflicto —el Frente Polisario y el Gobierno marroquí, tal como los define la ONU— y las partes asociadas e interesadas en el mismo, parecen optimistas en cuanto al enfoque dado por la Casa Blanca para buscar una salida a la crisis. Cada uno espera que la propuesta que el enviado especial de la ONU para el Sahara Occidental, Christopher Ross, pondrá sobre la mesa de discusiones favorecerá su tesis.
En un excelente análisis sobre el enfoque de la Administración Obama ante el conflicto, el catedrático Carlos Ruiz de Miguel detalla los pasos que la Casa Blanca y el diplomático Christopher Ross han hecho para preparar el próximo encuentro directo en la capital austriaca. Es así como subraya dos aspectos esenciales innovadores y, en todo caso, críticos con la "gestión" que el gobierno español ha venido haciendo del conflicto del Sahara desde la llegada de Rodríguez Zapatero a La Moncloa.
En primer lugar la inclusión —de nuevo— de Mauritania como parte interesada en el conflicto. La visita de Ross a Nouackchott lo confirma. Este país africano fronterizo con el Sahara Occidental por el sur es un actor del conflicto, no solo porque "administró" la parte sur de la ex colonia española tras los Acuerdos de Madrid de 1975, sino porque en el norte mauritano viven miles de saharauis que forman parte del censo de votantes. Rodríguez Zapatero se olvidó de mencionar a Mauritania cuando en los inicios de su primera legislatura nombró a las partes interesadas en el conflicto.
En segundo lugar, subraya De Miguel, Christopher Ross no ha hecho escala en París en su reciente gira por la región. Lo que indicaría que EEUU no considera que Francia debe estar presente en las rondas de negociaciones. Aquí tambien la nueva Administracion americana propina una bofetada diplomática al Gobierno español que, en la citada ennumeración de los actores por parte de Rodríguez Zapatero, incluía a Francia.
Sin embargo lo mas importante de las conclusiones del catedrático es la idea de que "Obama presiona a Marruecos", para —sugiere al analista— que abandone o supere la propuesta de autonomía regional como solución a la crisis. Algo que podría llegar a hacer Mohamed VI siempre y cuando quede también descartada la opción independentista preconizada por el Polisario, cuando menos a corto plazo.
Nueva propuesta
Algunas fuentes consultadas por EL IMPARCIAL sostienen que Obama apoya una nueva propuesta de solución que no acepta explícitamente ninguna de las posiciones de las partes en conflicto; una solución por fases, en cuyo primer período no se hablará ni de autonomía, ni de independencia.
La carta que el Presidente norteamericano ha enviado al rey de Marruecos deja entrever los conceptos políticos que baraja la Casa Blanca. En primer lugar, Obama reitera que hay que seguir negociando "bajo el paraguas de la ONU", lo que significa que cualquier solución tiene que ser conforme con las normas internacionales, tiene que tener el sello de la legitimidad internacional.
En segundo lugar, Barack Obama insiste en que la solución debe provenir del "diálogo constructivo entre las partes". Lo que viene a significar que excluye la imposición por parte del Consejo de Seguridad de la ONU de una solución no aceptada por alguno de los contrincantes; opción que en algún momento se ha barajado.
Y en tercer lugar, Obama muestra su predisposición en la misiva enviada al soberano alauita para trabajar con el Gobierno marroquí y las otras partes implicadas, "para llegar a una solución que responda a las necesidades de las poblaciones en materia de gobernanza transparente, de confianza en el Estado de Derecho y de una administración de justicia equitativa".
En otras palabras, el plan de Obama tendría tres pilares fundamentales :
- El autogobierno de los saharauis sobre sus propios asuntos
- El respeto a los derechos y libertades fundamentales
- Y una Justicia equitativa, que garantice los derechos de las personas y no la búsqueda de venganzas.
Ni en la carta de Obama a Mohamed VI, ni en las declaraciones de los responsables de la Administracion americana, ni en las filtraciones de las conversaciones mantenidas por Christopher Ross en su gira por la región, se habla de soberanía, de independencia o de autonomía regional. Obama se muestra pragmático: "Constituyamos una entidad con identidad propia, en un primer momento, y después ya veremos".
Fuente:elimparcial
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