- • Estrellas españolas se suman a la estela que dejó Bardem el año pasado
- Eduardo Noriega.
NACHO PARA
TINDUF
El sexto festival internacional de cine del Sáhara, Fisahara 2009, comienza hoy en el campamento de refugiados de Dajla tras el empujón mediático para la causa que supuso la presencia, el año pasado, de Javier Bardem. La cuestión latente es saber si el efecto Bardem será duradero, pero de momento la organización se congratula de la decisión del Gobierno de Rabat de crear un festival similar precisamente en la ciudad de Dajla, territorio saharaui ocupado desde 1975. «Es una reacción histérica de Marruecos», evaluó ayer la ministra de Cultura saharaui, Jadiya Hamdi. «Está claro que el éxito de nuestro festival les hace daño», dijo Javier Corcuera, director del Fishara desde su inicio, en el 2003.TINDUF
El pueblo saharaui, en general, sigue confiando en los actores y directores españoles como amplificadores de su causa. Este año visitarán la muestra directores como Javier Fesser, quien presentará Camino en la pantalla del desierto, y actores como Eduardo Noriega, Fernando Tejero, Rossy de Palma, Guillermo Toledo, Fran Perea, Kira Miró, Unax Ugalde, Ingrid Rubio y Elena Anaya. Los más escépticos, sin embargo, empiezan a tener dudas de si tanto esfuerzo merecerá la pena. «Cuando los actores se mojaron con la guerra de Irak, la reacción del pueblo español fue inmediata: salir a la calle en masa para pedir que se cumplieran las resoluciones de la ONU. Con los saharauis parece que no hay tanta suerte, ni Bardem ha movido una mosca», reflexiona Chej Enhamed.
Con todo, la proyección de películas volverá a tener un efecto balsámico en una población, de origen nómada, condenada a malvivir en un pedregal. Che, argentino y Che, guerrilla (Steven Soderbergh), Los crímenes de Oxford (Álex de la Iglesia), Sólo quiero caminar (Agustín Díaz Yanes), Retorno a Hansala (Chus Gutiérrez) y El truco del manco (Santiago A. Zannou) serán algunas de las películas que se verán entre hoy y el domingo.
Ver cine español es para los saharauis una forma de seguir entroncados con el pueblo que administró su destino hasta 1975, cuando en pleno vacío de poder en España, la provincia fue vendida a Marruecos en contra del deseo de sus habitantes.
LA VISTA GORDA / Envuelto en su turbante negro, Guillermo Toledo, uno de los actores más implicados con la causa saharaui, afirma: «Zapatero no puede seguir haciendo la vista gorda. Si quiere seguir presentándose como garante de los derechos humanos y de la alianza de civilizaciones, debería tomar partido por un pueblo que sufre, que tiene razón, que tenía DNI español y al que la comunidad internacional escatima un referéndum de autodeterminación respaldado por la ONU».
Fuente:elperiodico
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