Tres abogados han viajado en los últimos días desde El Aaiún, capital del Sahara Occidental, hasta Salé, ciudad vecina de Rabat, para hacerse cargo de la defensa de los siete saharauis detenidos tras haber viajado a los campos de refugiados de Tinduf (Argelia).
Se trata de Hasán Benman, Bazid Lehmad y Mohamed Lahbib Erguibi. Este último es hermano de Mohamed Abdelaziz, líder del Frente Polisario. Erguibi es uno de los abogados habituales de las causas abiertas por la Justicia marroquí contra ciudadanos de la antigua colonia española.
A lo largo de dos días, lunes y martes de la semana pasada, pudieron mantener contacto individual con los siete activistas, que esperan juicio en la prisión de Salé. Entre ellos se encuentran Brahim Dahane y Ali Salem Tamek, dos conocidos activistas pro derechos humanos y a favor de la independencia de la ex colonia.
Ninguno de los letrados logró obtener sin embargo del juez militar Mohamed Bakkali una fecha para el proceso. Según las leyes marroquíes debería tener lugar dentro de los dos meses siguientes al arresto, que se produjo el pasado 8 de octubre en el aeropuerto de Casablanca.
Cárcel para una hermana
En la cárcel de Salé ingresó también este lunes Salka Dahane, hermana de Brahim, que fue acusada de llevar encima 500 dirhams (unos 45 euros) en el momento de acceder a las dependencias para efectuar una visita, según ha denunciado la ASVDH, la organización que preside su hermano. En un juicio celebrado casi sobre la marcha ha sido condenada a dos meses.
El conocido ya como "Grupo de siete" se había desplazado hasta Argelia y los campos de refugiados saharauis de Tinduf, donde habían mantenido contactos, entre otros, con líderes del Frente Polisario.
La visita causó estupor en medios oficiales y periodísticos del reino alauí, que antes del regreso ya habían culpado a los siete saharauis de traición a la patria. Por eso no extrañó que un importante despliegue policial los esperara al pie del avión que los condujo desde Argel.
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