En una conferencia en la capital argelina sobre "El conflicto saharaui y el derecho internacional", Ghali no cuantificó las indemnizaciones exigidas, pero recalcó que Marruecos debe asumirlas ya que ha perpetrado "crímenes de guerra y contra la humanidad".
"La monarquía marroquí ha cometido un verdadero genocidio en el Sahara Occidental y debe indemnizar al pueblo saharaui por haber utilizado bombas de fósforo y napalm, así como bombas de fragmentación entre febrero y marzo de 1976", afirmó.
El dirigente saharaui señaló que esos "crímenes" serán analizados "una vez que los saharauis alcancen la independencia".
"El pueblo saharaui no olvidará jamás los crímenes perpetrados por Marruecos, que usó helicópteros desde los que los civiles eran arrojados, sin contar los miembros de la resistencia enterrados vivos en fosas comunes", subrayó.
Por su parte, en una carta dirigida al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, el presidente de la RASD, Mohamed Abdelaziz, acusó a las autoridades marroquíes de violar las cláusulas de los acuerdos de alto el fuego firmados con el Frente Polisario en 1991.
Entre otras violaciones, Abdelaziz denunció "maniobras militares" marroquíes en el territorio saharaui y la consolidación "de manera ininterrumpida" del muro de separación que divide la parte del Sahara Occidental administrada por Marruecos de la controlada por el Polisario.
El presidente saharaui acusó además al Gobierno de Rabat en su carta a Ban de continuar "poniendo obstáculos" a las negociaciones de paz impulsadas por la ONU.
"Sus esfuerzos y los esfuerzos incansables desplegados por su enviado especial se ven confrontados con la obstrucción creciente y la intransigencia del Gobierno marroquí, cuya política expansionista continúa alimentando el estado de tensión e inestabilidad en la región", indicó.
Asimismo, criticó las "continúas violaciones marroquíes de los derechos humanos y los intentos de imponer de facto la dominación colonial al Sahara Occidental, imponiendo una condición previa a las negociaciones" lo que está "en flagrante contradicción con el espíritu y la letra de las resoluciones del Consejo de Seguridad".
Las negociaciones entre el Frente Polisario y Marruecos auspiciadas por la ONU en Nueva York se encuentran en suspenso desde marzo de 2008
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