En el mundo:
Artículo 2. Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier
otra índole, origen nacional o social, posición económica,nacimiento o cualquier otra condición. Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o
internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona, tanto si se trata de un país independiente, como de un territorio bajo administración fiduciaria, no autónomo
o sometido a cualquier otra limitación de soberanía.
En el sahara:
«Recuerdo la conducta humillante de la dirección y de los profesores en la escuela cuando me preguntaban sobre el trabajo de mi padre. Temía acusar directamente a Marruecos de su desaparición y me conformaba en afirmarles que era desaparecido. Inmediatamente
empiezan los insultos y las ironías de hombres que supuestamente deberían asumir sus responsabilidades profesionales y morales».
Mohamed Mayara, su padre, fue secuestrado el 27 de febrero de 1976. Era el más joven de cuatro hermanos, todos ellos fueron detenidos.
Fuente: el observador
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