MADRID, 9 Mar. (EUROPA PRESS)
El Gobierno, el PP y CiU han coincidido en pedir a Marruecos que respete los Derechos Humanos (DDHH) en el Sáhara Occidental, pero subrayaron que estos valores universales deben cumplirse también en los campamentos de Tinduf, en Argelia, que controla el Frente Polisario.
Así se expresaron tanto el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, como los diputados de PP y CiU Gustavo de Arístegui y Jordi Xuclà, que recogieron de esta forma el mensaje lanzado por el primer ministro marroquí, Abbas el Fassi, este fin de semana en Granada con motivo de la primer cumbre UE-Marruecos, en la que pidió que se hable también de las violaciones de DDHH que, a su juicio, tienen lugar en Tinduf.
Moratinos compareció esta mañana ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso para hablar del Sáhara y defendió que, en materia de DDHH, "hay que ser firme con Marruecos, y España lo ha sido", pero también "hay que ser firmes con todos", no sólo con una parte porque "tanto débiles como fuertes tienen que asumir sus responsabilidades", dijo en alusión al Frente Polisario y a Rabat.
"Hay que pedir respeto a los DDHH en todo el Magreb, Oriente Próximo y en los campamentos" de refugiados saharauis en Tinduf (Argelia), subrayó el ministro, que hizo un llamamiento a Argel para que acepte emitir pasaportes individuales en lugar de colectivos para los menores saharauis que viajan cada verano a España porque así lo exige la nueva normativa Schengen del espacio europeo sin fronteras.
Moratinos quiso poner en valor algunos avances que Rabat ha hecho últimamente en materia de DDHH y en el Sáhara. Destacó así la salida de la cárcel el pasado 10 de febrero de la única mujer del grupo de siete activistas detenidos en octubre en Casablanca tras visitar los campamentos de Tinduf --y que tenía algunos problemas médicos-- o el regreso con toda normalidad este domingo a Casablanca de otro grupo de activistas procedente de Tinduf.
"Quizás Marruecos haya comprendido el error de gestión" que cometió con respecto al caso de la activista saharaui Aminetu Haidar, que mantuvo en Lanzarote una huelga de hambre de 32 días para protestar por su expulsión forzosa de El Aaiún, y ahora esté más interesado en el respeto a los DDHH, señaló.
Gustavo de Arístegui compartió las apreciaciones del ministro y se pronunció a favor de "un respeto escrupuloso" de los DDHH tanto en el Sáhara como en Tinduf, mientras que Jordi Xuclà (CiU) defendió también que se "analice" la situación de los DDHH en los campamentos de Tinduf.
AVANCES EN LAS NEGOCIACIONES
Moratinos compareció para explicar los últimos acontecimientos que se han producido en el contencioso, que vivió una escalada de "tensión" con la crisis provocada por la huelga de hambre de la activista Aminetu Haidar, pero que también ha registrado ciertos avances.
El jefe de la diplomacia española destacó que en la primera reunión informal que Marruecos y el Frente Polisario tuvieron bajo los auspicios de la ONU tras la crisis de Haidar --celebrada en las afueras de Nueva York en febrero pasado-- ambas partes aceptaron "por primera vez" escuchar a la otra presentar su propuesta sobre el futuro del Sáhara.
Marruecos presentó en 2007 un plan de autonomía para el Sáhara sobre la base de la integridad territorial del reino que acepta someter a consulta del pueblo saharaui en un referéndum, mientras que el Frente Polisario exige la celebración de un referendo que incluya la opción de la independencia junto a otras como la autonomía.
La negativa de las dos partes a ceder en estos principios ha motivado que las negociaciones que entablaron en 2007 bajo los auspicios de la ONU lleven bloqueadas desde 2008.
Moratinos remarcó asimismo que en la reunión de Nueva York la delegación argelina (este país también participa en las conversaciones entre Rabat y el Polisario en el marco de la ONU) y la marroquí aceptaron discutir sobre sus relaciones bilaterales --que el conflicto del Sáhara envenena desde hace tres décadas-- y "acordaron retomar las visitas ministeriales bilaterales".
En este punto, avanzó que España está trabajando para movilizar a Francia y EEUU, dos países "con capacidad de influencia" sobre las partes, con el objetivo de favorecer una "reconciliación" entre Marruecos y Argelia --cuyas fronteras permanecen cerradas-- que dé pie a una "nueva relación" que facilite a su vez una solución para el Sáhara.
Moratinos señaló que la próxima reunión del foro mediterráneo 5+5 que acogerá Túnez el 15 de abril supondrá una oportunidad para debatir esta cuestión y calificó de "inaceptable" que la única frontera cerrada en la actualidad en el mundo sea la que comparten Marruecos y Argelia, cuando Rusia y Georgia, que han vivido una guerra reciente, acaban de abrir un paso fronterizo.
LA DESCONFIANZA DEL POLISARIO
La portavoz socialista de Exteriores, Elena Valenciano, advirtió durante el debate de que el Frente Polisario "se desliza progresivamente hacia una desconfianza generalizada" hacia todo el mundo, "lo que no le hace ningún bien" y así se lo ha expresado la representante socialista directamente a dirigentes del movimiento.
Valenciano defendió además que es precisamente el Gobierno español el que está manteniendo "viva" la cuestión del Sáhara y el que facilita la labor de la ONU prestando apoyo político y logístico a la organización en el Sáhara.
El diputado de IU, Gaspar Llamazares, expresó sus dudas con respecto al papel de "mediador" que España pueda ejercer en el contencioso porque una de las partes, en este caso el Frente Polisario, lo percibe como un actor que se ha situado "de parte" de Francia y de Marruecos.
En el debate, sólo los representantes de PP, CiU y UPN, por medio de Carlos Salvador, hicieron una breve alusión a la situación de los DDHH en Cuba y Venezuela.
Salvador señaló que los DDHH deben ser defendidos tanto en Marruecos como en Cuba y Venezuela. De Arístegui echó en cara al ministro que con algunos dirigentes sea "muy complaciente" en lugar de crítico en esta materia, mientras que Xuclà recomendó analizar la "eficacia" que tiene mantener un "diálogo crítico" con regímenes como el cubano.
Moratinos se limitó a responderles animándoles a comparar los resultados que este Gobierno ha tenido con esa apuesta por el diálogo crítico frente a Ejecutivos anteriores y sostuvo que la actual política da "resultados".